I
WASHINGTON, D. C., a 28 de febrero.--La percepción del poder real y sus operadores y facilitadores en Estados Unidos acerca de México mueve a sorpresas: ven a nuestro país como una dicotomía.
Cierto. Ven esa situación --de indudable crisis del poder, de inestabilidad e ingobernabilidad a resultas de la injusticia económica y social-- como muy conveniente y, a la vez, peligrosa para ellos.
Ellos son, hágase la salvedad atinente, los intereses de los grandes consorcios trasnacionales estadunidenses, cuya presencia en México es de enorme influencia, si no es que de dominación y control.
En efecto. Esa dominación se advierte, por ejemplo, en el diseño y aplicación de las políticas económicas y sociales del Estado mexicano tal como lo representa el gobierno que preside Felipe Calderón.
No huelga subrayar que para millones de mexicanos ese gobierno es espurio, pues resultó de un golpe de Estado dado por el predecesor de don Felipe, Vicente Fox, que culminó con un fraude electoral.
Y nótese que acerca de ese fraude el propio Tribunal Electoral da fe en su dictamen de declaración de validez de los comicios del 2 de julio, aunque absurdamente dicha instancia no anuló la elección.
Esa espuriedad se acentúa a los ojos de no pocos porque el Tribunal validó que el Presidente Calderón haya sido elegido sólo por 15 millones del total de casi 72 millones de ciudadanos empadronados.
II
Ello, por definición, no le da representatividad social ni política al mandatario, pues indica que la voluntad del resto de los ciudadanos --la mayoría-- no fue la de elegir al señor Calderón.
Señálase aquí esta discrepancia aberrante para identificar los componentes del contexto crítico mexicano dentro se conduce la relación bilateral, históricamente asimétrica.
Y ello nos lleva al quid mismo de la percepción dicotómica de los estadunidenses acerca de nuestro país: existe un gobierno constituido, formal, pero ajeno a los intereses de la mayoría de los mexicanos.
Ese es, precisamente, el meollo vero de la percepción estadunidense. El proverbial río revuelto le permite a los pescadores --los consorcios trasnacionales de EU-- beneficiarse.
Pero esos beneficios conforman un peligro para tales intereses trasnacionales de EU: el de que se interrumpan de tajo dada la incertidumbre sociopolítica y socioeconómica prevaleciente en México.
Expliquémosnos, caro leyente: el estado que guarda nuestro país beneficia ciertos intereses económicos y políticos estadunidenses, mas al mismo tiempo les afecta negativamente, sobre todo a mediano plazo.
Esa perspectiva --diríase que es un sentir, más que un parecer-- prevalece en ciertos cenáculos de los operadores del poder real con vertientes hacia los partidos políticos tradicionales en este país.
III
Sin embargo, otra exégesis de lo que ocurre en México es crematística a ultranza. "Mientras nos beneficie, no nos preocupa lo que está ocurriendo en México", nos dicen en otros círculos.
Ello nos describe, por otra parte, que el propio Establishment de ideólogos e intérpretes de la relación bilateral acusa discrepancias acerca de cómo Washington debe conducir ese trato con México.
Por supuesto, los mexicanólogos estadunidenses en universidades, centros de estudios --o think tanks-- y en los poderes Ejecutivo y Legislativo de EU no concilian sus respectivos puntos de vista.
Débese ello, obvio pensaríase, a sus propias experiencias personales y vivencias formativas profesionales, con arreglo a sus matices en las cosmovisiones ideológicas, políticas y culturales.
Empero, todos coinciden en un denominador común: el despliegue del gobierno del Presidente Calderón en proyectar una imnagen de México que no corresponde a la realidad. Cáese en simulación. Otra vez.
Esas son las fuerzas dinámicas de la presencia en Washington, por estos días, de Patricia Espinosa Castellano, secretaria del despacho de Relaciones Exteriores del gobierno calderonista.
Doña Patricia vino a esta capital a reunirse con su homóloga, Condoleezza Rice, pero llegó socavada por la dividida percepción estadunidense de nuestro país y la sombra de Antonio Garza.
Y es que el señor Garza, embajador de EU en México, aconseja públicamente a doña Patricia cómo debe conducir la relación bilateral y, como añadido, habla en nombre de México. Eso nos define ante EU.
Glosario:
Exégesis: Explicación. Interpretación.
Quid: Esencia, punto más importante o porqué de una cosa.
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