I La atención recibida por éste escribidor durante la vivencia quirúrgica, hace unos días, en la Unidad Médica de Alta Especialidad, en el Centro Médico Nacional No. 14 Adolfo Ruiz Cortines, del IMSS, en Veracruz, Ver., confirmaría lo siguiente:
1) La medicina social exhibe bondades prácticas de una mística cuyo alcance es transversal, extendiéndose, por ello, más allá del ámbito del derecho-habiente y sus familiares; muestra, por lo menos para el infraescrito, su enorme potencial de universalidad.
2) Ese potencial es trascendente, secuencia lógica de la filosofía --la de la Revolución Mexicana-- que inspira premisas y nutre silogismos hitóricos de la seguridad social en México, como ideal posible --alcanzable-- de los derechos humanos.
3) Esos derechos tienen contextura y configuración universales, reconocidos y vigentes en muchos países, conculcados y con frecuencia ominosa violados en México. Trátanse del derecho a la salud, a la vivienda, a la educación, al trabajo, etcétera.
II Casos en punto: la pensión universal a los ciudadanos mayores de edad y el seguro contra el desempleo, entre otros, a lo que el Estado mexicano se ha comprometido, por imperativo jurídico-político, a instrumentar, pero ha sido negligente en ello.
La pensión universal a las personas mayores de edad ha sido instrumentada únicamente por un gobierno local, el del Distrito Federal, lo cual mereció descalificaciones e incluso agresiones del mismísimo jefe del Estado, el entonces Presidido Vicente Fox.
El seguro contra el desempleo --otro compromiso contraído por el Estado mediante la ratificación legislativa de tratados internacionales-- jamás ha sido instrumentado. Hasta ahora, un gobierno local, el del DF otra vez, se apresta a establecerlo.
¿A qué se deben esas omisiones que son, a nuestro ver, propias de un Estado criminógeno que sustenta su existencia en la falacia de una cultura de simulación democrática y de su alcance social y reprime disidencias saludables y clausura la seguridad social?
III Esto nos devuelve de sopetón al tema central de éste pergeño de hoy: las cortedades del Instiututo Mexicano del Seguro Social, como telón de fondo de las bondades prácticas y el gran potencial --mellado deliberadamente criminal por el Estado-- de su alcance.
Esa mella es la consecuencia de una política orientada a privatizar, por imperativos de la dependencia de México con repecto a Estados Unidos, responsabilidades sociales. Por ello, el Estado trata de destruir al IMSS y a la institución sindical.
Esa política obsérvase con nitidez en los recortes presupuestales que limitan, si no es que reducen en cuantía y calidad, la eficiencia operativa general y el alcance societal del IMSS y, por ende, de la seguridad social en México.
La privatización para fines de lucro de los derechos sociales (y políticos también, dígase a la pasada, así como del patrimonio de México) es un hecho factual y corriente. Es secuela de nuestro triste sometimiento a la metrópoli imperial, EU.
ffponte@gmail.com Gloasrio:
Mellado: del verbo mellar. Desbatar. Rotura o hendidura en el filo de un arma o herramienta, o en el borde o en cualquier ángulo del filo de un objeto.
Metrópoli: nación, u originariamente ciudad, respecto de sus colonias o territorios dominados o sometidos. En ciencia política, Estado colonialista y/o hegemónico. Centro de un imperio.
Pergeño: texto.
Privatizar: en ciencias sociales y políticas, ceder una responabilidad social o del Estado a un particular. Sopetón: de golpe, ùbitamente, de porrazo.