I Los trabajadores mexicanos aquí y en Estados Unidos tienen motivos para recordar a los mártires de Chicago, masacrados en 1886 por la policía local por exigir el acatamiento patronal a sus derechos.
Esos mártires eran sindicalistas que promovían no sólo potestades laborales tipificados hoy por la ley en EU y muchos otros países --México incluido--, sino también otros derechos.
Y uno de esos derechos era --como es-- el de las ocho horas de trabajo por día que, por ese entonces, ya había sido incorporado apenas en la ley estadunidense, pero que los patrones desacataban.
Los sindicalistas estadunidenses exigian pacíficamente a los patrones obedecer esa ley. La exigencia era pública y abierta, en las calles, como una resistencia civil no violenta.
La respuesta, empero, fue brutal. Los policías respondieron con sus armas de fuego al estallar un artefacto explosivo, detonado por alguien ajeno a los trabajadores. Fue una provocación aviesa.
II Ese episodio fue dramático. Murieron trabajadores y también policías, en un mercado público --llamado Haymarket-- que, no obstante su enormidad perimétrica, era un local cerrado.
En ese entorno de la cultura de la reivindicación social emblematizado en la eféméride de la matanza de Chicago, los trabajadores mexicanos en México y EU tienen razones sobradas para conmemorar la fecha.
Cierto. Esas razones sobradas --por documentadas prolijamente y también por ser numerosas-- son, en EU, las que siguen:
1) Discriminación por causales e imperativos de raza, cultura --idioma y apellidos de origen hispano--, color de piel, país de procedencia, acento al hablar, etcétera.
2) Conculcación de derechos laborales que incluye escamoteo de prestaciones económicas y sociales --no pocos connacionales viven en condicioens moralmente equivalentes a esclavitud-- y chantaje.
3) Acoso y "redadas" constantes de los cuerpos policiacos federales --como los del Servicio de Inmigración y Naturalización, "La Migra" temida-- y locales y "guardias blancas" y de "vigilantes".
III Y más:
4) Deportaciones masivas que dividen familias. En 2007, el total de mexicanos deportados fue de poco más de un millón. Esos compatriotas son llevados al lado mexicano de la frontera y dejados a su suerte.
5) Aunque los mexicanos en el país vecino pagan impuestos locales y federales al ingreso y al consumo, esas tributaciones no les son devueltas en servicios sociales --salud, educación, etcétera--.
6) Contribuyen, además, de manera sustantiva a la creación de plusvalía, de la cual se apropian no solamente sus patrones, sino también los propios gobiernos federal y locales.
7) Los gobiernos federal y locales estadunidenses diseñan medios de imponer alcabalas adicionales a las remesas de los mexicanos a sus familiares en México. Le quieren echar mano a esa riqueza.
8) Se criminaliza la mera presencia de los mexicanos en EU, independientemente de su estatus migratorio y pese a que muchos grupos de paisanos realizan actividades cívicas muy edificantes.
9) Contribuyen de modo numéricamente importantea engrosar las filas de las fuerzas armadas estadunidenses que ocupan Irak y Afganistán, pagando con sus vidas tal contribución.
10) Los mexicanos en EU y sus descendientes allí, ciudadanos estadunidenses por nacencia, son siempre el proverbial "chivo expiatorio" en la búsqueda de culpables a los problemas del país.
fffponte@gmail.com Glosario:
Alcabalas: impuestos, tributos.
Edificantes: ejemplares, dignas de emulación.
Efeméride: acontecimiento muy importanter que se recuerda en el aniversario del mismo.
Perimétrica: relativo a un perímetro.
"Vigilantes": cuerpos informales de ciudadanos que aplican la ley por propia mano, persiguiendo a forajidos, indeseables y, hoy, a mexicanos que acaban de cruzar la frontera ingresando a EU.