I Como es del conocimiento general, el Senado de la República, dominado por la bancada de Acción Nacional --el partido político del Presidente de Facto, Felipe Calderón--, se opuso, obnubilado, al debate de las propuestas calderonistas en materia petrolera.
Los panistas tenían el apoyo de los legisladores del Revolucionario Institucional, que ya habían accedido a dictaminar las propuestas del señor Calderón y aprobarlas en pleno, sin debatirlas ni mucho menos ponderar méritos y deméritos.
Era, pues, un "albazo" o "madruguete", coloquialismos que encubrían de mala manera un episodio ocurrente, ominoso y, por ello, conturbador: un golpe de Estado o "coup d´ État, entendido así desde la definición de la ciencia política.
Finalmente, forzados por la movilización social --en calles y en la plaza mayor de la ciudad de México-- y la toma de las tribunas parlamentarias por legiladores del Partido de la Revolución Demoocrática--, los del PRIAN accedieron a un debate.
Antes de proseguir acúdase a la definición que la ciencia polìtica al golpe de Estado. En su célebre Diccionario de Política, Norberto Bobbio lo define así al "Coup d´État: "Acto llevado a cabo por parte de órgano del mismo Estado".
Subráyese un "otrosí": Carlo Barbé, colaborador de Bobbio en su obra, señala que la potenciación del aparato burocrático, militar o policiaco sigue al golpe de Estado. El aparato burocrático calderonista estaba ya listo para actuar.
II Y esa actuación habría sido la de instrumentar la consumación del plan de privatizar el patrimonio petrolero de los mexicanos, así como el usufructo de su renta --dividendos de la explotación-- y la de los activos de Petróleos Mexicanos.
Otro tratadista --éste, Rodrigo Borja-- define: "Acto realizado por el gobernante para reforzar su propio poder". Malaparte, en su libro "Técnica del Golpe de Estado", describe cómo Hitler y Mussolini, ya en el poder, dieron sus golpes.
Así, en abril, antes aun de que el señor Calderón presentara sus propuetas --siete iniciativas de ley-- al Congreso, ya estaba en marcha el golpe de Estado diseñado desde Los Pinos que don Felipe quería dar para aumentar y reforzar su poder.
Aumentarlo y reforzarlo legalmente. Es decir, ese poder era el de disponer del patrimonio de lo mexicanos mediante coartadas pseudojurídicas, dándole la vuelta a la Constitución (y al artículo 27 de ésta), cual acción propia de un abogado leguleyo.
Pero la movilización social y la toma de las tribunas detuvo en seco al golpe de Estado del señor Calderón y sus cofrades los legisladores del PAN y los mercenarios del PRI, quienes habrían vendido su complicidad por el proverbial plato de lentejas.
Esa venta --entiéndase que el plato de lentejas es político-- habría sido negociada con los priístas en el Senado por los propios operadores de Los Pinos y del PAN en el Congreso, pero tuvo secuelas terribles para el propio PRI: desunión.
III Cierto. La anuencia cómplice de Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida, Emilio Gamboa Patrón y otros jerarcas de las bancadas del PRI en el Congreso alarmaron a los mandos del propio partido y, no se diga, a la militancia en general.
¿A cambio de qué accedieron lo jefes priístas en el Congreso a apoyar ese golpe de Estado del señor Calderón y su partido? ¿Fue por un distorsionado sentido del concepto de la leal oposición? ¿O fue, tal vez, por implícitos de gajes y prebendas y negocios?
Y es que, sábese, el liderazgo priísta en el Congreso está conformado por políticos que son, a la vez, hombres de negocios que se aprovechan de tratos y contactos con los gobiernos federal y de los estados. El conflicto de interés es predominante.
Podría atribuirse, pues, sin incurrir en subjetividad, que el golpe de Estado ocurrente fue impedido en su fase semifinal --la de dictaminar a favor las propuestas del señor Calderón-- por las acciones del propio pueblo de México movilizado.
Ese es un verismo diríase que ya histórico, para el legado del calderonismo y la oligarquía plutocrática mexicana. El debate se realiza ya, desde hace varios días, y durará varias semanas más, pero los panistas intentan, aun, torpedearlo, descalificándolo.
Por el mismo motivo se oponen a la consulta popular; tratan de descalificarla y desacreditarla a priori. El golpista don Felipe, que no parece ser hombre de filigranas políticas ni sensible a los tiempos políticos, sigue complotando contra el pueblo.
ffponte@gmail.com Glosario:
Conflicto de interés: definición de aquellas acciones en las que un funcionario gubernamental actúa en beneficio de sus propios intereses utilizando su investidura, compromiento ésta.
Leal oposición: figura por la cual se describe la actuación de un partido político de oposición que apoya sin discriminar las acciones del gobierno al cual teóricamente se opone.