I
El tratamiento que se le ha estado dando en este espacio, al tema de las condiciones prevalecientes que desaconsejan realizar elecciones, ha concitado reacciones variopintas.
Esas reacciones van desde las que insultan y amenazan a este escribidor hasta las que expresan coincidencias con lo dicho aquí y se adhieren a los hechos y tesis aquí aducidas.
De la miríada de reacciones negativas entresacamos una, la de cierto Manuel Preciado "Eres más peligroso y bélico con tu pluma que los sicarios del narco con sus armas".
Este escribidor no guarda en su memoria conocer al señor Preciado --si es que ese es su nombre real--, pero reconoceríase que esa reacción no es, al menos, ofensiva.
Así, la reacción del señor Preciado, quien seguramente nos lee en algún diario de este país ancho (y ajeno, pues ya no es nuestro, sino de las trasnacionales) es la menos violenta.
Y, quizá, esa reacción del leyente Preciado pudiere ser tomada también como un elogio, aunque a este escribidor no le agradaría ser identificado como "peligroso" y "bélico".
Y es que en el decurso de sus siete décadas de vida, este escribidor ha ejercido el periodismo cual abogado del diablo, con las secuelas que un oficio así, de defensoría, conlleva.
II
Pero no nos desviemos del tema. La más violenta de las reacciones fue una sucesión de cuatro mensajes enviados por el ciberespacio profiriendo amenazas de muerte.
Esas amenazas fueron lanzadas mediante metáforas tan soeces y tan vulgares que, por respeto a la sensibilidad del leyente, no reproduciremos aquí.
Esas amenazas de muerte se originan en las direcciones ciberepaciales siguientes: miembro_aprodigy.netmx --bajo el nombre de cierto Wilson Delfín Ichazo-- y tu_pa_dro_to_te_yahoo.com.mx
Esas amenazas fueron consignadas en denuncias de hechos ante la Fiscalía Especial de la Procuraduría General de la República para protección de periodistas.
Y, a instancias de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, también se consignaron esas amenazas en denuncias de hechos en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
Pero, lamentablemente, el cúmulo de reacciones negativas es mayor que el de positivas, lo cual, visto al través de los prismas de la sociología, identifica un fenómeno ominoso.
Y ese fenómeno es el de la intolerancia que es creciente. Sus babeantes fauces abarcan no sólo la difusión pública de ideas y opiniones, sino también en otros ámbitos.
III
Adviértese la presencia de la intolerancia en el ejercicio del poder político y económico. Es ya expresión cultural intolerar y, ergo, acallar, la discrepancia.
La gama de reacciones negativas a las opiniones expresadas en este espacio acerca del tema ya descrito tiene por denominador común la violencia verbal.
Esas reacciones negativas bien pudieren ser organizadas desde ciertos estamentos del poder, pero este escribidor carece de elementos para fundamentar esa suspicacia.
Pero a esas reacciones negativas opónense las positivas. No son pocos los leyentes que coinciden con lo aquí expresados acerca de la situación que vívese en México.
Una reacción positiva es la del leyente Ismael Ramos Aguirre, del Distrito Federal, quien nos lee --informa-- en Diario Libertad (
www.diariolibertad.org.mx).
El señor Ramos Aguirre dice: "Los brutales y terribles efectos de la violencia económica cuya persistencia usted denuncia son hechos de nuestra vida nacional".
Y concluye: "Coincido con usted (en que) mientras haya esa violencia económica que sufrimos casi todos los mexicanos, las elecciones de julio son irrelevantes. Deben posponerse".
ffernandezp@prodigy.net.mx Glosario:
Estamentos: estratos.
Ominoso: azaroso, de mal agüero, abominable.
Soeces: plural de soez. Bajo, grosero e indigno.