Derechos Humanos
Fausto Fernández Ponte
21 de mayo de 2006
I
Que el Estado mexicano forme parte del recién creado Comité de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos antójase broma macabra. Por incongruente.
Sin duda. La contradicción consiste en que siendo el Estado mexicano uno de los mayores violadores de derechos humanos en el mundo adquiere la natía de garante.
Sí, leyó usted bien, caro leyente. El Estado en cuyo combés territorial y social el feminicidio y la tortura son prácticas rampantes será garante de integridad moral.
No huelga mencionar que la inclusión de México en el susodicho comité se registró durante el mismísimo día de la represión del Estado mexicano en San Salvador Atenco.
Ese episodio trágico, como sabríase bien, fue precedido por otros: la masacre de obreros en Sicartsa y el homicidio de un activista rural en Guerrero por oponerse al gobierno.
Señálese que el susodicho comité de la ONU fue creado para garantizar que se aplicaran sanciones a aquellos estados que conculquen y violen los derechos humanos de sus gobernados.
En esa simulación el Estado mexicano se ha sumado al de Estados Unidos en el diseño y conducción de una política exterior cuyo propósito es el de desacreditar a otros.
II
El punto axial de las relaciones del Estado estadunidense con los estados no afines a interés que éste representa es, precisamente, defender los derechos humanos.
Pero esa es una defensa espuria y falaz, diríase que perversa, pues el Estado estadunidense tiene por práctica la conculcación de los derechos humanos de sus gobernados.
Evidencia palmaria, dramática incluso, es su población penal, la mayor en el mundo, y las sentencias de muerte. Agregaríase la población penal de prisioneros de guerra.
Así, el Estado estadunidense ha convertido la defensa simulada de los derechos humanos en un ariete, al que desde hace casi un sexenio --el de Vicente Fox-- nos hemos sumado.
Ello es mengua. Es afrenta. El Estado mexicano como lo representa el señor Fox ha actuado aviesamente contra el Estado cubano en los foros de derechos humanos.
Menciónese que, mediante agibílibus diplomático, el Estado estadunidense no se hizo representar en el comité, pero ello le permite manipular a subrogados, como el Estado mexicano.
Registrada ese contexto al través de los primas descritos, la presencia del Estado mexicano en el Comitè para los Derechos Humanos es como que el zorro cuide el gallinero
III
Esta metáfora del zorro no es hiperbólica, sino una descripción objetiva. O es, como bien diría Guillermo Almeyra, encargar a Kamel Nacif un orfanato de jovencitas.
Por ello, la inclusión del Estado mexicano antójase señal ominosa de la ONU al mundo: nos da noticia de lo que vendrá para desnaturalizar las defensorías de derechos humanos.
Y lo que vendrá, barrúntase, es una gran complicidad entre varios estados --incluyendo el estadunidense-- que simulan la defensa de los derechos humanos en el planeta.
Lo que también vendrá, ya lo adivinó usted, es la condonación de las violaciones de los derechos humanos en las que incurren las vertientes todas del poder.
Ello afectará, desde luego, a todos aquí, allá y acullá, lo mismo en aquellos países con alto desarrollo económico y social que en los de economías y sociedades más atrasados.
Una secuela de ello es que inhibirá y neutralizará el quehacer de los luchadores a favor de los derechos humanos y a promotores y defensores de éstos.
ffernandezp@prodigy.net.mx
Glosario:
Agibílibus: Destreza, habilidad, ingenio para procurar la propia conveniencia.
Axial: Relativo al eje. Pivotal.
Combés: Ambito. Confín. territorio. Espadio.
Natía: Natural. Nativo. Naturaleza.