I
La intención del gobierno de Estados Unidos de usar sus Fuerzas Armadas --militares-- para detener en la frontera con México la emigración antójase reacción de pánico.
Y, como tal --es decir, como reacción de pánico--, militarizar esa vasta franja limítrofe de unos tres mil kilómetros de longitud obsérvase cual acto desesperado.
Así, el pánico se traduce en decisiones desesperadas que son, por definición y por sentido común, inaconsejables, en particular cuando existen muchas alternativas racionales.
Pero prevalece obstinadamente la vía desesperada, la irracional, según lo ha adelantado el Presidente George W. Bush, quien hará pública formalmente la intención militar.
Por añadidura, en esa intención desesperada --aberrante a todas luces-- el gobierno estadunidensee ha involucrado de alguna manera a las Fuerzas Armadas de México.
De hecho, según la Casa Blanca, los secretarios de la Defensa de México y EU discuten ya, mediante subrogados autorizados, el papel de nuestro Ejército en este esquema.
Es obvio que para el señor Bush, el gobierno de Mèxico debe colaborar activamente, en el marco del acuerdo bilateral en seguridad y "progreso"-- con el de EU en esta materia.
II
El empleo de las fuerzas armadas estadunidenses tendrá por pivote operativo a la Guardia Nacional, que es una fuerza militar de cada uno de los 50 estados del país vecino.
Señálese que la Guardia Nacional es una fuerza militar federal, sino local, aunque su doctrina tiene las mismas premisas de aquél, las de seguridad e integridad territorial.
Empero, en el organigrama jurídico, la Guardia Nacional de cada estado tiene nominalmente un mando civil supremo, emblematizado en el gobernador.
Por lo que toca a lo militar propiamente, la supeditación operativa real, práctica, de la Guardia Nacional al Pentágono es un hecho insoslayable. Prevalecen ciertas dicotomías.
Existe, por ello mismo, una puja permanente entre el mando civil supremo de la Guardia Nacional y los ámbitos de coordinación militar federal, los del Pentágono.
En la puja suele dominar el Pentágono. Y la Guardia Nacional actúa más como extensión operativa y doctrinaria de las Fuerzas Armadas, pues el mando supremo militar es único.
Menciónese que el Pentágono es la reptresentación eufemística de las Fuerzas Armadas de EU, por ser un ciclópeo edificio pentagonal en Washington la sede formal de aquellas.
III
Esta realidad esquemática nos barrunta que la actuación de la Guardia Nacional de los cuatro estados de EU fronterizos con México estaría subordinada a prejuicios raciales locales.
En esos estados --California, Arizona, Nuevo México y Texas-- el sentimiento antimexicano está muy arraigado, no obstante los vínculos históricos con México y los mexicanos.
En esos estados, está muy extendido el sentir y el parecer de que la emigración mexicana y la presencia de núcleos densos de inmigrados representa la "reconquista".
Y allí, en esa convicción generalizada, subyace en la psique estadunidense la causal del pánico y la desesperación que se traduce en la militarización de la frontera.
La percepción de la "reconquista" se nutre a sí misma dada la evidencia insoslayable e incontrastable de la emigración mexicana. Tan errada convicción deviene en pánico e histeria.
A esa histeria contribuyen pensadores como Samuel Huntington, quien preconiza que EU está siendo invadido masivamente por mexicanos. Es el "peligro cobrizo".
Y, añade, está ocurriendo una "peligrosa" mexicanización étnica y cultural de EU que inexorablemente se traducirá en la toma del poder políico por inmigrados mexicanos.
ffernandezp@prodigy.net.mx
Glosario:
Barrunta: penetración o trascendencia.
Dicotomía: bifurcación de un tallo o una rama. Método de clasificación en que las divisiones y subdivisiones solo tiene dos partes.
Eufemística: perteneciente o relativo al eufemismo.
Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
Subrogados: perteneciente o relativo a subrogar. Sustitur o poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa.